Podríamos definir a la Netiqueta, como un conjunto de normas o reglas de educación y modales establecidas para el ciberespacio, las Redes Sociales y las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) para que se nos faciliten más nuestras comunicaciones, y en esencia, podamos hacer más amigos que enemigos.
Existen muchos autores que ya han escrito sobre esto en el pasado, pero para nuestro caso puntual de conocer personas y relacionarse en línea es importante señalar algunas que considero esenciales:
Revisa bien lo que vas a decir y cómo lo vas a decir
Acá aplica el refrán ‘no le hagas a nadie lo que no te gustaría que te hicieran a ti’, para las comunicaciones virtuales la idea es mostrarnos y comportarnos tal cual lo haríamos en persona, ya que la virtualidad o el anonimato no nos eximen de causar algún daño o herir los sentimientos de alguien más.
Antes de enviar un mensaje pregúntate: ¿Sería yo capaz de decirle esto en persona? o ¿esto me agregará valor a mí, o a la conversación?, si la respuesta es negativa, revisa el texto y edítalo si lo consideras necesario.
Respeta el tiempo (y el ancho de banda) de los demás
El tiempo es un recurso valioso para todos, y como vivimos en un mundo ocupado es importante cultivar la paciencia y la tolerancia a la frustración de ver un mensaje con doble visto o no respondido inmediatamente,; recuerda que chatear o conversar requieren un nivel de atención que no todos tienen a disposición.
Asimismo, ten presente que ninguna persona está en deuda con otra: ni de su tiempo, su interés, o de su atención. Esto es voluntario, y siempre es nuestra responsabilidad honrar ese tiempo: la atención no es sinónimo de afecto.
Cuida tu intimidad y la de los demás
En una conversación se intercambia mucha información, y en ocasiones bajo el calor y la emoción del momento se pueden compartir comentarios, datos, fotografías o vídeos que pueden poner en peligro la integridad de uno de los participantes (o de otras personas).
Nuestra responsabilidad es ser étic@s e íntegr@s y evitar divulgar dicha información. Es fundamental recordar que en Internet (y en la nube) siempre queda una huella digital, el cual es el rastro de todas nuestras acciones en línea y éstas podrían perjudicarnos en algún momento si no son las más adecuadas.
¡Sigue atent@ para más contenidos que mejoren tu convivencia digital!